viernes, 21 de diciembre de 2012

Arrow y Robocop

Sí, ya sé que no son la quintaesencia de la calidad. Arrow (los miércoles en Calle13) es una serie bastante mejorable, al igual que la película Robocop. Pero entre las dos hay similitudes, aparte de su enorme potencial para mejorar. Un  superhéroe tiene como misión salvar su ciudad, su patria chica, de los cabrones de las corporaciones, de los millonarios avariciosos, que suben los precios, que especulan, que intentan privatizarlo todo. En el caso de Robocop es en un futuro no muy lejano (la peli tiene unos 25 años) en un Detroit castigado por una corporación llamada OCP y por un montón de bandas de narcos. En la trama el personaje del héroe debe luchar contra su programación para que prevalezca su parte humana, en una metáfora de lo que es el resto de la película, las grandes empresas contra el ciudadano medio.  En el caso de Arrow el protagonista es un antiguo niño pijo que lucha por un extraño sentido de la responsabilidad, heredada de un padre que intentaba cambiar de empresario cabrón a otra cosa, no demasiado aclarada. Desgraciadamente el personaje es más plano que el encefalograma de la ministra Báñez y las referencias más cercanas a Batman y Robin Hood que al cyborg de la película.

He oído que se prepara un remake de la película, espero que guarde algún parecido con la original, a la que tengo (a pesar de que crea que no es muy buena) bastante cariño.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Replicantes en televisión

Y no me refiero a que pasen demasiadas veces "Blade runner" en los canales de cine de la bien surtida tdt. No, me refiero a todo ese montón de presentadores con la mirada fría de un replicante, con ese gesto inhumano en el rostro, que pueblan los telediarios. Unos ejemplos. Raquel Martínez, María Casado o Vicente Vallés.

Que conste que no tengo nada en contra de esta gente que puebla las emisiones, no. No me parecen malos profesionales ni nada por estilo, pero creo que pasa algo raro. No sé que es, pero algo raro hay. Me da mala espina que me hablen desde la pantalla con esa voz grave y que la gélida luz que parece salir de sus ojos se me clave en mi pupila, sin la poesía que me prometía Béquer.

¿Es el primer paso para que las noticias dejen de darlas personas reales y las cadenas fichen esas caras robotizadas que los japoneses sacan en las noticias de la dos? La verdad es que no notaría la diferencia.

miércoles, 25 de julio de 2012

El extraño caso de las jefas negras

Este post de hoy (con esta expresión parece que escribo en este blog cada dos por tres, algo que no se acerca ni de lejos a la realidad) va de un fenómeno relativamente reciente que he observado en algunas series. Se trata del extraño caso de las jefas negras, o de color, o el eufemismo que gustéis.

Al principio de los tiempos televisivos el jefe del protagonista solía ser un hombre blanco cercano a los sesenta con un poquitín de mala leche pero un corazón de oro. Casos nos sobran para referirnos, MacGyber, el coche fantástico, los angeles de charlie (lo supongo así, pero podría ser negro), etc. Incluso podríamos mencionar el caso de Buck Rogers, con un robot que se ajustaba al perfil.

Más adelante le toco el turno a la mujer o al hombre negro. Y por arte de magia ya no quedaba jefes blancos, o eran pocos.

Pero en estos dos últimos años se han puesto de moda las jefas negras. Todo empezo con Bones, pero le han seguido The glades, Castle o Memphis beat.

Y hasta aquí esto.

jueves, 9 de febrero de 2012

Terra Nova

Terra nova, del afamado ¿productor? Steven Spielberg es una de las series que he empezado a ver. Ya había oído críticas, no demasiado buenas, pero el hecho que fuera una serie de ciencia ficción, uno de mis géneros favoritos, fue lo que hizo que me pusiese a verla. Y eso que aún recordaba la primera temporada de "Falling skies" otra de ciencia ficción del mismo "productor". Ahora puedo decirlo, son flojunas.

Terra Nova es un intento de sacar una serie que pueda ver un padre aficionado al género al lado de su hijo adolescente, o al menos eso me ha parecido. La sinopsis es, más o menos, la siguiente: Una familia perfecta atraviesa un portal en el tiempo que lleva a un pasado paralelo, hace 85 millones de años. Y hay dinosaurios mezclados con amores adolescentes, una hija pequeña adorable que hace babear a las abuelas, un tipo duro que es el comandante del campamento con un pasado algo siniestro, pero el es muy noble bajo esa coraza de tipo duro, un antiguo amor de la madre que es el jefe científico. Un montón de cosas para que Spielberg nos ofrezca un revuelto mal pasado por la batidora en el que quedan grumos de algo que podía haber sido una buena serie. Por que los actores no son muy malos, hay pasta para gastar y un mundo que se puede explotar un poquito más y que no parezca un remake de la familia Robinson en una isla perdida en los mares del sur, todo tan ñoño y tan perfecto.

Así que, en esta nueva "Terra Nova" (se ha lucido también con el título), los problemas siempre se solucionan, aunque los malos se lo curren (por supuesto hay unos malos que no son tan malos, muy al gusto de Spielberg). Hasta en eso se parece a "Falling skies", otra serie de gente perfecta, donde el amor triunfa y los malos no son tan malos aunque lo parezcan.

En un alegato final (que es este párrafo) no puedo olvidarme de el porqué de todo esto. La causa es una industria que intenta llegar al máximo número de targets (blancos de su estrategia, se podría traducir) desde el padre cuarentón, hasta el hijo adolescente, pasando por la abuela y, si se puede, hasta el perro. Esto desvirtúa el trabajo final del guionista desde un principio. Parte de que es posible contentar a todas las franjas de edad y cultura con un mismo producto y eso hace que no haya seguidores fieles de un producto que no acaba de convencerlos. Por que no puede haber café para todos. O sí, pero "Terra Nova" del afamado "productor" Steven Spielberg, no lo consigue.

viernes, 13 de enero de 2012

Sherlock

Estuve viendo ayer o antesdeayer (a veces en el mundo en el que vivo se funden dos días en uno y se entremezclan el estar despierto con el estar soñando) el primer episodio de la segunda temporada de Sherlock, la serie de la bbc que reinventa al detective homónimo en el siglo XXI.

Conan Doyle dió a la humanidad un personaje increíble, tanto que mucha gente piensa que existió realmente. Es muy posible que sea el personaje más adaptado al cine y a la televisión, por no contar la cantidad de sus argumentos que se han usado en series y películas. Es, seguramente, la ficción más influyente de la historia. Y tuvo éxito desde el principio. De ahí el mérito de esta serie, que no reinventa el personaje, no, simplemente le hace dar un salto a este siglo para seguir siendo una figura imprescindible.

Los episodios, de hora y media, son adaptaciones de historias de Sherlock Holmes, de las escritas por Conan Doyle en el XIX, llevadas al XXI, metiendo en ellas la tecnología, los detalles, narrándolas de una forma ágil, con actores creíbles que dotan a sus personajes del alma inmaterial que poseen. Por supuesto están todos los que son, la señora Hudson, Lestrade y el 221b de Baker street, uno de las sitios más famosos de Londres sin existir. Las referencias son constantes, siempre llevadas con respeto y un punto de humor muy holmesiano. Vamos, que si eres un fan de los libros, disfrutas como el niño que llevas dentro.

Cada temporada son sólo tres episodios, pero ya está firmada la tercera. La bbc no me defrauda. Larga vida a Sherlock Holmes.